PROBLEMA
Chile y Japón lideran la producción mundial de iodo, mineral que es altamente demandado por industrias como la farmacéutica, tecnológica y alimentaria. Uno de los mayores desafíos que enfrentan las empresas productoras en nuestro país son los altos costos asociados a su extracción y producción, en donde el proceso de refinación del iodo consiste, en operaciones discontinuas, secuenciales e independientes, las cuales son costosas y poco eficientes.
El proceso ocurre en grandes plantas las cuales presentan una serie de problemas operacionales tales como una limitada capacidad de producción, obtención de iodo sólido que posteriormente debe ser fundido para continuar su refinamiento, incurriendo en un excesivo consumo de energía. Además el proceso es complejo de estandarizar y presenta dificultades en el control de condiciones operacionales, gran número y volumen de equipos, así como riesgos laborales por contaminación ambiental y seguridad, entre otros.
SOLUCIÓN
Para dar solución a estas problemáticas, un equipo de investigación de la Universidad de Santiago desarrolló la tecnología Fusión Autógena de Iodo (FAI), la cual entrega solución a los problemas del proceso de refinación del iodo.
Su objetivo es producir iodo fundido por reacción con el peróxido de hidrógeno, de forma constante y continua sin pasar a estado sólido, facilitando su separación de la salmuera en segundos.
Entre las ventajas que presenta esta tecnología está poder reducir los costos de inversión y operación, homogenizar la calidad del producto y minimizar las pérdidas por menor exposición del iodo, lo que evita su sublimación y torna el proceso menos contaminante.
Además, FAI se ha implementado en una planta compacta y transportable
BENEFICIOS
Esta tecnología representa una notable mejora en el proceso de producción, específicamente en su etapa de refinación, evitando la formación de iodo elemental al estado sólido, mediante el uso de un equipo diseñado para el efecto. De esa manera, se pasa de un proceso discontinuo a uno continuo.
Este proceso reduce considerablemente los costos de mantención y reposición de equipos, posee mayor facilidad de operación reduciendo la mano de obra requerida. Esto permite impactar en la productividad y competitividad, ya que se reducen los costos de inversión y operación, se homogeniza la calidad de producto, y se reducen las pérdidas por menor exposición del iodo, lo que evita su sublimación, tornándose un proceso ambientalmente menos contaminante.
ESTADO DE LA TECNOLOGÍA
Se encuentra con patente en Chile, Estados Unidos y Japón.

