PROBLEMA
Uno de los retos de la industria de la construcción es tratar de mejorar el confort ambiental interno en los nuevos edificios que se van levantando, para enfrentar las temperaturas, especialmente las extremas en invierno y verano.
Sin embargo, aún persisten ciertas tendencias como es el uso de muros cortina o fachadas acristaladas, las cuales fueron pensadas para países fríos.En el caso de ciudades más cálidas como Santiago, este tipo de edificaciones reciben una cantidad excesiva de radiación solar, provocando temperaturas interiores por sobre el rango de confort y una constante utilización de sistemas de enfriamiento, que finalmente impactan en la salud humana y en el consumo de un alto gasto energético, entre otros.
SOLUCIÓN
Para abordar esta problemática, un equipo de investigación de la Facultad de Arquitectura y Ambiente Construido, conformado por Camila Manfredi, arquitecta USACH, junto con los académicos Ricardo Martínez, Ph.D y M.Sc in Renewable Energy and Architecture; Gastón Herrera, Magíster (©) en Geomática y el arquitecto Iván Jiménez, desarrollaron un sistema de control solar ultra ligero, que regula la temperatura interior de los recintos de un edificio.
Se trata de una membrana textil de alta resistencia a rayos UV y mecánica, que se instala sobre fachadas de edificaciones, permitiendo controlar la radiación solar gracias al sombreado diferenciado entre invierno y verano. Esto se consigue mediante la replicación modular de una estudiada geometría romboidal.
BENEFICIOS
En verano, la forma romboidal propuesta responde de manera eficiente a la necesidad de control de la radiación, pues es capaz de bloquear los rayos solares en los momentos más críticos del día y del año, cercanos al solsticio de verano, sin afectar la captación de luz natural necesaria en los espacios habitables.
En cambio en invierno se busca captar la mayor cantidad de energía, para así lograr aumentar la temperatura interior de los recintos, y no generar un aumento en el consumo de energía por demanda de calefacción”.
Se espera que la aplicación de la tecnología pueda beneficiar a las industrias de la construcción y de la arquitectura, además de impactar positivamente en el confort térmico interno y en la salud de las personas que habitan o trabajan en este tipo de edificios.
ESTADO DE LA TECNOLOGÍA
Se encuentra con patente concedida en Chile.