EL DESAFÍO
El uso de biofiltros es una alternativa sustentable para depurar y reutilizar grandes volúmenes de aguas residuales.
Con 44 años de trayectoria, Parque del Recuerdo se ha consolidado como empresa líder en la industria funeraria chilena. Sus 180 hectáreas, distribuidas en tres parques ubicados en la Región Metropolitana, funcionan como un importante pulmón verde, que aporta aire limpio a la ciudad.
Como empresa B, Parque del Recuerdo está fuertemente comprometida con el medioambiente y la sostenibilidad. Uno de sus mayores desafíos es poder gestionar en forma eficiente los recursos hídricos, especialmente buscar soluciones para aprovechar las aguas residuales que generan las bodegas, camarines y baños de los trabajadores.
LA SOLUCIÓN
Nuestra Universidad, a través del trabajo del Laboratorio de Investigación Interdisciplinaria en Ciencias y Tecnología del Agua (Ko-Yaku) de la Facultad de Ingeniería, diseñó e implementó un sistema de biofiltración en las dependencias de la empresa Parque del Recuerdo.
Esta tecnología, inspirada en soluciones basadas en la naturaleza, permite el tratamiento y descontaminación de aguas residuales mediante componentes orgánicos, algunos de los cuales provienen del mismo Parque. Los líquidos tratados pueden reutilizarse para el riego ornamental de plantas y jardines, promoviendo la sostenibilidad y reduciendo el consumo de agua potable.
El proyecto, liderado por la Dra. Cristina Villamar, directora del laboratorio Ko-Yaku y académica de la Facultad de Ingeniería de la Usach, refuerza el vínculo entre la academia y el sector productivo.
LOS RESULTADOS
El sistema de biofiltración implementado, ha logrado significativos resultados desde su instalación en mayo de 2024, pues las aguas residuales tratadas cumplen con los estándares legales para ocuparlas en los riegos de los jardines.
Además es una tecnología de triple impacto: Económico, al optimizar la gestión de recursos hídricos y disminuir los costos operacionales; Ambiental, porque reduce hasta en un 50% la emisión de gases de efecto invernadero; y Social, al nutrir las áreas verdes, beneficiando directamente a las comunidades y personas que hacen uso de esos espacios.